jueves, 25 de septiembre de 2008

Grupo 20 "“Las cárceles como institución de control social”

“Las cárceles como institución de control social”

PALABRAS-CLAVES: cárceles, mujeres, control social.

Fuente Web: http://www.cori.unicamp.br/jornadas/completos/UNL/Paula%20Raviolo-Trabajo.doc




Análisis Critico de Grupo 20 :

El artículo presenta la cárcel como el espacio cerrado y definido en donde ocurre la selecta resocialización del individuo infractor de la ley. La cárcel opera como el brazo punitivo de la institucionalidad en donde se reproducen las formas de desigualdad imperantes en la sociedad. ¿Qué quiere decir esto? Que a pesar de ser el espacio “público” más oculto, de pretender actuar en un intersticio entre el castigo y la rehabilitación, la cárcel reproduce las mismas formas de desigualdad que operan fuera de ella. En este sentido es agente ideológico al transmitir los valores heredados de la sociedad.


Pero ¿Bajo qué formas se construye este espacio? Históricamente como el lugar de negación del otro, del individuo que hizo frente a la idea de “armonía social”, y desde entonces estigmatizado en su propio cuerpo con las marcas de la ley. Este era el castigo al que estaba destinado el sujeto. Pasa el tiempo y no es ya el suplicio sobre el cuerpo el objetivo (Foucault) sino más bien el encierro, fundamentado en la idea de la reinserción, la rectificación de la culpa pagada en el tiempo que sea necesario. El tiempo se ha convertido en valor predominante, ya no el cuerpo.


Ahora surge la cuestión ¿Hacia dónde apunta el castigo? Vemos que el cuerpo ya no es la problemática. La sutileza del sistema carcelario radica en la administración jerarquizada del tiempo de vida del prisionero. Consecuencia: el sistema penal coarta la capacidad económica del mismo, tanto en su esfera de producción como el consumo.


Del mismo modo, estos espacios carcelarios resulta la radiografía de una sociedad impregnada por la asimetría de géneros, receptando en su categoría de desviados a aquellos que en su calidad de género masculino, tienen una mayor inclinación a cometer actos delictuales. Las implicancias se encuentran en la distinción que favorece la participación del hombre en las esferas públicas y de producción, generándose en éste la necesidad imperiosa de satisfacer dichas expectativas, en su defecto, aquel elige medios ilegales para obtenerlas (R. Mert); la mujer en cambio, sumida en su rol domestico y secundario, se encuentra inhibida en la consecución de dichos fines, por lo que su principal génesis delictiva se encuentra en actos motivados por la pasión o el estigma de cargar con una historia de vida sumida en la marginalidad.


1 comentario:

  1. Estamos de acuerdo con la afirmación de que cárcel es un instrumento ideológico que reproduce las desigualdades del orden capitalista imperante, ya que en ella, la idea fundamental de producir el conformismo necesario en el desviado , se traduce en convertirlos en "buenos trabajadores" y se condice con el fin de reproducir una mano de obra proletaria. Esto se constata ya sea en los trabajos forzados(de fábrica) a los que son sumidos algunos reos, o en los talleres de rehabilitación opcional que otorgan las cárceles que consiste en una formación de manufactura, como por ejemplo capacitación en el oficio de la carpintería, tapicería, soldadura, etc. es decir siempre reproduciendo una mano de obra barata proletaria, destinada a cumplir el mismo rol que se les adjudica como clase, jamás nos encontraremos con la idea de elevar al máximo su intelectualidad formándolos profesionalmente para tener otro lugar en al sociedad.
    Con respecto al análisis de género, consideramos que hay una relación entre la menor participación femenina en los actos delictuales y el rol femenino asociado a la esfera privada, sin embargo esta situación no es tajante y pensamos también influyente el origen sociocultural y el entorno de marginalidad de la mayoría de los delincuentes tanto hombres como mujeres. No obstante el autor en el texto analizado hace una distinción en torno a la mujer delincuente, señalando que esta proviene de un entorno marginal y lleno de violencia, cosa cierta pero no pasa por un tema de género por cuanto hombres y mujeres de entorno marginal suelen vivir similares situaciones de violencia y abandono y convertirse en delincuentes por lo que no es apropiada la división causal en el género. Por otra parte la asociación inmediata de los crímenes pasionales con las mujeres no nos parece correcta, ya que en al realidad urbana por ejemplo los crímenes de mujeres no son en su mayoría pasionales si no que son de microtrafico, robo en tiendas (mecheras), y en los de crímenes que podrían considerarse pasionales, como asesinar a la pareja, son generalmente por defensa contra la violencia de estos mismos, debido al machismo que se presenta fuertemente en los estratos socioeconómicos mas bajos .

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