jueves, 25 de septiembre de 2008

Grupo 19 "DISCURSOS MASCULINOS SOBRE EL PODER DE LAS MUJERES EN CHILE. SUJETOS Y SUBJETIVIDADES"

"DISCURSOS MASCULINOS SOBRE EL PODER DE LAS MUJERES EN CHILE. SUJETOS Y SUBJETIVIDADES"

Fuente Web: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-22362006000200004&script=sci_arttext

Analisis Critico de Grupo 19:


DISCURSOS MASCULINOS SOBRE EL

PODER DE LAS MUJERES EN

CHILE. SUJETOS Y SUBJETIVIDADES


PAULINA SALINAS MERUANE*

SUSANA ARANCIBIA CARVAJAL**


Durante los últimos decenios se ha ido produciendo un cambio paulatino en la percepción que tienen, tanto hombres como mujeres de su género. Según se muestra en el artículo, en nuestro país, la masculinidad y la feminidad han sufrido transformaciones que han alterado las concepciones de género que tienen los sujetos con respecto a su otredad. Lo anterior se ha visto incentivado principalmente por los espacios que ha ido ganando la mujer, lo cual ha ido desdibujando y trasladando los límites marcados que existían en cuanto a lo público perteneciente al hombre y a lo privado perteneciente a la mujer.


La mujer, si bien, como decíamos anteriormente, ha incursionado en ámbitos que hasta hace algunos años eran impensados para ella, estos no se ha visto explicitado en el discurso formal, quedando relegados a la cotidianidad y a las practicas diarias de las personas, ya sea en cuanto a lo laboral, lo doméstico, entre otros, fundamentalmente en áreas del ámbito privado. lo dicho viene a ser causa especialmente de que todavía existe la visión de ver estas transformaciones como algo de una importancia secundaria, a pesar que de que en la práctica generan cambios traumáticos para las personas, especialmente en los hombres, ya que inciden y repercuten en las visiones aprehendidas en el proceso de construcción de su masculinidad. Masculinidad que se sostiene cada vez menos en los componentes que caracterizan a una sociedad patriarcal clásica.


Principalmente, los discursos masculinos vistos en el artículo sobre el poder de las mujeres, se han caracterizado por reconocer que la mujer ha ido ganando terreno y que han ido adquiriendo poder y responsabilidades en base a lo anterior, esto es, se han ido añadiendo a las responsabilidades que por generaciones han cargado las mujeres. Esto se puede explicar a través de que las transformaciones han ido modificando a los géneros de forma diferente, es decir, las mujeres se han ido insertando en el terreno de los hombres de una forma transgresora, en cambio los hombres lo han hecho reaccionando a las modificaciones que ha insertado la mujer y que les han afectado de alguna forma cercana, significándole una perdida de terreno. Es por lo anterior que muchas veces los hombres en algunos aspectos, como por ejemplo el laboral, ven a las mujeres como una amenaza.

Las principales incongruencias que evidencia el discurso que tiene los hombres en cuanto a la detentación de poder de las mujeres, se puede explicar en base a los trastornos que su propia masculinidad ha ido sufriendo en este último tiempo. Esta masculinidad que se fue construyendo a través de un proceso de socialización que partió de la infancia y llega hasta la adolescencia, momento en el cual el hombre sale hacia su lugar socialmente destinado, la calle y se separa del espacio de la mujer, el hogar, poniendo en práctica todos las nociones que le fueron inculcadas desde pequeño en cuanto a su lugar en la sociedad y a cómo responder a los requerimientos que esta sociedad le impone sólo por el hecho de ser hombres. Es por lo anterior que hoy, donde vivimos tiempos un tanto convulsionados, la mujer se inserta cada vez más en el mundo de los hombres, en el que éste no sabe como reaccionar, generándose muchas veces un doble discurso, en el cual lo que se dice fuera del hogar no tiene que ser necesariamente lo que se hace realmente al interior de este. Esto provoca además situaciones extremas de colapso mental que derivan en hechos de violencia psicológica y física por parte de los hombres que evidencia este drama, como los son casos concretos de femicidios, discriminación laboral hacia la mujer, doble jornada y en donde la mujer tiene que cumplir tanto en su trabajo como con las labores del hogar, entre otros. De esta forma se puede ver que los nuevos caracteres que adquiere la masculinidad van reemplazando paulatinamente a los antiguos, aunque no necesariamente se expresan abiertamente, ni mucho menos se aceptan sin complicaciones.


El proceso de transición que están experimentando las personas en cuanto a su género, está generando cambios en las forma de socializar a las nuevas generaciones abriendo nuevas perspectivas y nuevos modos de concebir las relaciones interpersonales entre hombres y mujeres. Es esperable que mediante el tiempo avance el trato entre estos, se vaya equiparando y se vayan eliminando las situaciones de conflicto y de discriminación que nada ayudan a la buena convivencia de las personas. Por otro lado es esperable que estos cambios se guíen desde arriba para de esta forma se legitimen aún más y se evidencien de una forma real que vaya más allá del discurso.



Finalmente podemos señalar que aunque lo que busca el articulo es indagar en la construcciones que tienen los hombre respecto al empoderamiento femenino, podemos atribuir un cierto margen de interrogación si es que se esta produciendo una resocializacion ante los cambios culturales que implica la globalización y los procesos de modernizacion, o que ello se quede meramente en el discurso sin que esto signifique necesariamente un cambio en las practicas que fueron socializadas tempranamente en la vida de los sujetos entrevistados.


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