viernes, 26 de septiembre de 2008

Grupo 17 "¿Cómo opera hoy la censura en los grandes medios?"

¿Cómo opera hoy la censura en los grandes medios?

Fuente Web: http://www.elciudadano.cl/2008/09/20/%C2%BFcomo-opera-hoy-la-censura-en-los-grandes-medios/


Análisis critica de grupo 17:

¿Hay libertad de expresión en Chile?


Para dar comienzo al comentario sobre el siguiente articulo nos es preciso acotar que nuestra elección temática se baso principalmente en la problemática existente –transversal, en la realidad mundial, Latinoamérica y por ende a nuestra realidad nacional- relacionada con la instrumentalización de los medios masivos de comunicación, por los grandes aglomeraciones económicos, que buscan la integración de patrones conductuales, por medio del bombardeo continuo, de información tergiversada, que baña de ilusión y desinformación, la esfera privada de los ciudadanos – y los no tanto, en el caso de jóvenes y niños-. Por lo tanto, es de vital necesidad expresar que nuestra elección se centra en el procesos que día a día, ciega los ojos de miles de compatriotas, conocido como la Censura; Y cómo ésta condiciona el universo de respuestas que las personas, en su diario vivir sostienen ante los estímulos que tanto sus pares como el ambiente producen. .


Si nos centramos en el artículo publicado por el diario independiente el ciudadano, que lleva por nombre cómo opera hoy la censura en los medios de comunicación, podemos concluir, que aunque nos es posible vislumbrar una revisión acaba de la insurrección de la “elite hegemónica”, por la magnitud del caso; nos da el hincapié para inmiscuirnos en el contexto (cómo, cuándo y dónde), que fundamenta el actuar de las redes informativas que dan vida a los “mass medias” nacionales, mirados esencialmente desde un postura, semi-sesgada ya que la editorial que fundamenta el presente del diario el Ciudadano, está alejada de los grandes grupos de poder (Copesa: Saieh; El Mercurio: Errazuriz) que se han apodera de los medios de prensa chilenos, en el correr de la historia.


Por consiguiente, si conjugamos la propuesta de Ernesto Carmona, en su publicación en diario nacional con el Proyecto Censurado (Proyecto norteamericano que analiza como influye medios masivos en los países del planeta), que se empeña en destacar a quienes digan la verdad acerca del poder y sean implacables en su esfuerzo por conducir a los grandes medios a que sean responsables en sus decisiones, nos es posible dimensionar las magnitud del suceso que revuela el acontecer de muchos de los periódicos, programas televisivos como radiales. ¿Pero qué es la censura? ¿Cuál es su importancia en la construcción individual de los sujetos?

Para descifrar la incrusijada que nos presentan las anteriores preguntas, debemos apoyarnos de los planteamientos del libro “La sociedad teledirigida”, del politólogo Giovanni Sartori, porque es ahí donde el autor define los procesos que forjaron el nuevo enfoque que viste, al actual sujeto social (homo videns), Una de las aristas principales dentro de los procesos que condicionaron la nueva postura de hombre, fue integración psico-social de los medios masivos de comunicación. ”La comunicación es cada vez menos personal, la televisión se convierte en el vehículo universal de transmisión de información, desde los países más poderosos hacia todo el planeta, y aparece un nuevo elemento comunicacional: las redes de comunicación cibernéticas”. (Sartori;1998, pp104).

Tras lo anterior, es posible acotar que en la realidad actual (que se acentúa en el caso de un país como el nuestro: tercermundista) cada vez se leen menos libros y se compran menos periódicos. “Como consecuencia de ello, los mass media -televisión y radio, principalmente- se convierten en la única, principal y casi exclusiva fuente de formación e información de la ciudadanía. Irrumpe también, con mucha fuerza, un nuevo medio de comunicación, Internet, y las posibilidades que se nos ofrecen desde la cibernética1.

Entonces: ¿qué influencia posee la censura en la actualidad? Si definimos la censura como la no inclusión intencional de determinada noticia –o de un ángulo o segmento de esa noticia – que responde a cualquier propósito, con excepción del deseo de decir la verdad. Tal manipulación puede tomar la forma de presión política (de funcionarios del gobierno y de individuos de gran influencia), presión económica (avisadores y financistas) y presión legal (amenaza de pleitos de individuos adinerados, corporaciones e instituciones)2, las consecuencias que provoca en la nueva realidad, es que si bien el nuevo hombre, mencionado por Canclini, no recopila información más allá del perímetro que caja de los sueño, le entrega, el manejo mediático de los medios masivos, se torna de una relevancia trascendental para la configuración de un ser instrumental que se sirve de estereotipos o sueños ajenos para la configuración del devenir de si mismo como de su grupos cercanos.


1 Ruben, Blacdes; Televisión: de la información a la desinformación; http://www.revolucionsocial.com/index.php?option=com_content&task

2 Ernesto Carmona; Como opera hoy la censura en los grandes medios; http://www.elciudadano.cl/2008/09/20/%C2%BF



4 comentarios:

  1. La libertad de expresión en Chile es un tema que ha estado en discusión siempre. Fuertes son las críticas a la real capacidad de la población de informarse objetivamente y derivar de ello una opinión personal. En nuestro país es sabida y al parecer asumida la hegemonía de ciertos grupos económicos que hoy en día ya controlan y manipulan hasta nuestro derecho a la información objetiva.
    Para poder analizar el problema de la libertad de expresión en Chile en los medios de comunicación masiva podemos apoyarnos en las teorías sobre comunicación de masas que hacen un intento de develar las funciones que cumplen los mass media y cómo estos repercuten en nosotros los receptores y en su capacidad de opinión y expresión.
    La teoría de Carl Hovland, por ejemplo, nos señala que los modelos de comunicación son funcionales a exigencias políticas para convencer y persuadir a la gente para que actúe u opine de una determinada manera. De esta manera, los medios masivo de comunicación, por su poder control, difunden y muestran lo que quieren mostrar, omitiendo aquella información que consideran que no apunta a sus propósitos. Un ejemplo claro de la manipulación de la información en los medios de comunicación es la constante apelación al miedo por parte de los noticiarios de hacer públicos todo tipo de actos delictivos; así la delincuencia se trasforma en el segundo tema con más aparición en la prensa.
    La libertad de expresión se ve coartada también cuando los contenidos de la programación son arbitrariamente definidos por los intereses de los mismo grupos económicos que el articulo nombra (Copesa: Saieh; El Mercurio: Errázuriz) y que se han apoderado de los medios de prensa nacionales. Según la teoría del establecimiento de la “agenda setting function” de McCombs y Shaw, los medios deciden cuáles serán los temas que estarán en la opinión pública. Los mass media, por el simple hecho de atender más unos temas y silenciar otros, canalizan la atención del público e influyen en la direccionalidad de la opinión pública.
    Así, la carencia de libre expresión en Chile se debe a la capacidad de los medios de decidir qué escuchar y qué ver. La crítica de Chomsky en este aspecto es aún más clara al denunciar que entre el Gobierno y los medios de comunicación existe una alianza tácita para comunicar sólo lo que les interesa, ocultar información que pueda resultar peligrosa para la estabilidad interna del país y todo aquello que sea funcional a determinadas estrategias de Estado.
    Si a la manipulación táctica entre medios y gobierno que denuncia Chomsky, le agregamos la pasividad de nosotros como receptores de la información, creamos el escenario propicio para la muerte definitiva de la libertad de expresión en Chile. Como expone el grupo diecisiete en su artículo y en palabras de Blacdes: “los mass media (televisión y radio principalmente) se convierten en la única, principal y casi exclusiva fuente de formación e información de la ciudadanía...”, sepultando los antiguos canales como el periódico escrito y toda vía alternativa de comunicación y expresión.

    ResponderEliminar
  2. La libertad de expresión se entiende como un derecho que trae aparejado el concepto de democracia. Suele ser la categoría con la que se mide nuestra idea, limitada claro está, de democracia. Mientras más libertad de expresión más cerca del desarrollo. Ahora bien, sucede que en nuestro país esa capacidad de expresión manifestada en los medios de comunicación se concentra en manos de dos conglomerados. Ambos organismos suponen dos perspectivas (no muy distintas una de la otra) por tanto opiniones, valores, etc. Así podríamos decir que en Chile la comunicación es monopolizada, censurada. Sin embargo, frente a tan funesto pensamiento podemos objetar que hoy en día, gracias al desarrollo de medios alternativos como Internet, la información circula de distintas maneras, no necesariamente al alero de semejantes grupos. Blogs, diarios electrónicos y toda una gama de medios se han dispuesto para el lector. Si bien es risible la diferencia de recepción entre un blog y un conglomerado de prensa, no es menos cierto que este fenómeno va en alza y las personas leen menos diarios (Encuesta de Consumo Cultural 2005). Umberto Eco cuenta su experiencia el 11 de Septiembre del 2001, cuando se entera de la caída de las Torres Gemelas sin siquiera leer o ver la noticia, lo cual nos muestra todo este flujo e intercambio noticioso a través del mundo, sin la necesidad de recurrir a la prensa o televisión. Basta con estar dentro de la sociedad para dar cuenta de los hechos que se suceden. ¿Queremos decir que la censura ya no es posible? No, el punto que hacemos notar es que la censura como prohibición es una postura anacrónica ya que la información cada vez es menos oculta. La censura ahora se construye de manera distinta, no como negación de lo que pasa sino como una forma de darle importancia a ciertos fenómenos. Así actúan estos conglomerados, diciéndonos lo que es digno de ser conocido, lo vital para el desarrollo de nuestra sociedad. Joaquín Pérez, autor español, nos dirá que el nacimiento de los medios de comunicación tiene que ver con la administración de la censura, a qué darle importancia, qué titulares, etc. En este sentido, el paradigma de comunicación no ha cambiado.

    ResponderEliminar
  3. Frente al texto anterior creemos que esta bien estructurado en su forma de introducirnos al tema a tratar, pero notamos que se profundiza demasiado poco en como se da la censura en los medios formales de difusión en Chile. Si bien las definiciones conceptuales nos parecen adecuadas, nos parece de más interés conocer cómo funciona la censura en los medios locales y como estos condicionan la percepción de los sujetos.
    La defensa de la libertad de expresión ha sido un tema permanente. Primero, fue la lucha contra la censura y la legislación represiva. Luego se agregó la denuncia contra la concentración de la propiedad de los medios, que se convierte en dictadura ideológica, y también respecto a la forma en que el Estado subsidia con sus avisos a los defensores del pensamiento conservador.

    En Chile, la concentración de la propiedad es un fenómeno alarmante. Más del 90% de la prensa escrita está controlada por dos cadenas de periódicos. La principal, encabezada por El Mercurio -propiedad del conspirador Agustín Edwards-, posee 21 diarios regionales. La otra, del grupo Copesa, cuyo accionista principal es el banquero Alvaro Saieh, controla La Tercera, La Cuarta, La Hora y el semanario Qué Pasa. No queda espacio para la prensa independiente y alternativa. Este duopolio difunde el mismo mensaje conservador en defensa del modelo neoliberal, con el cual ambas empresas (que hacen de la información una mercancía) están identificadas.
    La concentración se extiende a la radio y televisión, con una fuerte penetración transnacional en la primera. Los cuatro gobiernos de la Concertación han declarado su voluntad de favorecer el pluralismo y la diversidad. Sin embargo, no han hecho nada significativo por materializar tal propósito.

    ResponderEliminar